![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFaAE7cfc2sTIa2cO7ISfx8v6mGcTm4bMuaK5Re62D2gjvunceud1w1dhAJ0r0GGHRhx1AhBY0SLJvB4QkxO9WVK8WX4Y9L0uItEJFPm_Ee80AAZ-RAx0bJ9PenCHu_xdbNQJAdzbwKO8/s640/0015+copia2.jpg)
Un día, imprevisiblemente, algo ocurre en tu vida que te
catapulta a las nubes para, una vez posicionado allí, feliz, sonriente y
confiado... sentir un fuerte empujón por
la espalda que te arroja al vacío sin red, ni paracaídas.
A veces la vida te sorprende y te hace creer que tus sueños se
cumplen… Sin embargo, 5 minutos después te das cuenta de que sólo te ha
gastado una broma pesada.
La vida tiene un sentido del humor extraño a veces, duro y
despiadado que nos noquea dejándonos sin sentido y sin aliento….
Nos ha ocurrido a todos y no sólo una sino varias veces, incluso
más de las necesarias o de las que creemos que podemos soportar.
En contraposición, también te revela una fuerza y un valor
que desconocías en ti mismo hasta ese momento. Forma parte del juego, es
un proceso continuo de crecimiento, superación, valentía, aprendizaje y
supervivencia.
La selección natural de la especie, sólo sobreviven los más
fuertes y tú no has decidido
quedarte por el camino.
Y te das cuenta de que, aún en el suelo, sin terminar de acusar el
golpe, con el dolor aprehendido en tus entrañas eres capaz de incorporarte,
sacudirte con dignidad la solapa, echarle un par y seguir adelante, con
firmeza, entero y decidido al encuentro de tus sueños… Porque sabes que
están, los mereces y te esperan al final de ese recorrido, tortuoso a
veces, lleno de baches, trampas y bromas pesadas, pero que es ineludible
recorrer para abrazarlos...
Por otra parte, no debes permitir que nadie confunda en ti “bueno” con "tonto", nadie
debe menospreciar tu valor, nadie debe hacerte sentir pequeño porque eres
grande, conoces tus fortalezas y sabes ponerlas en valor, también conoces
tus defectos y los aceptas porque ningún ser humano raya la perfección ni
deberías pretenderlo.
Recientemente, entre los contenidos de Ismael Dorado
(@ismaeldoradoPS) gran
profesional al que admiro y sigo de forma habitual, me encontré este
artículo de El País: “Por qué los sabios viven más”, del cual, al igual
que Ismael, me quedé especialmente con una frase:
“Hoy
no me rindo,
quizás
mañana o pasado, pero hoy no”
No, amigo, no te rindes, porque no lo has hecho nunca ni lo harás, hoy
no.
Sabes lo que quieres y sabes aún mejor lo que no quieres.
Esa gran parte de tu vida transcurrida ya… te ha proporcionado
toda esa sabiduría y serenidad de la madurez, esa que hace que te detengas, con
calma, a pensar en lo que te preocupa y te quita el sueño, esa que te ha
enseñado a utilizar tu mente racional para desmembrar el problema, analizarlo,
identificarlo, y sopesar las soluciones pero siempre de la mano, escuchando y
mirando con el corazón.
Corazón y razón deben estar en sintonía, alineados, juntos,
cómplices y en perfecta armonía formando una barrera infranqueable que los
miedos, por más que acechen y quieran no lograrán traspasar.
Recuerda que los
miedos son cobardes cuando vislumbran valentía en tus ojos.
Corazón y razón serenos, juntos y seguros de que no van a
consentir que nada ni nadie obstruya tu camino hacia la felicidad.
Después de tantos pasajes recorridos, tanto aprendizaje a fuerza
de golpes, tantas cicatrices, algunas aún sin cerrar… la vida que te quede a
partir de ahora, poca o mucha, (nunca se sabe) es tu premio, tu regalo, tu obsequio,
tu trofeo. Haz de ello el mejor broche de oro para que cuando llegue el final... sólo puedas sonreír mirando atrás…
Porque
hoy no te has rendido, quizás
mañana o pasado, pero ¡Hoy no!
Esther de Paz
Si te
gusta mi blog, te invito a suscribirte y no perderte ninguna de nuestras
apasionantes charlas.
¡Me
encantaría contar con tu compañía en cada café! ¿Me acompañas?
(Desde
tu dispositivo móvil podrás hacerlo si bajas hasta el final de la página y
eliges "ver versión web")
No hay comentarios:
Publicar un comentario