martes, 18 de julio de 2023

¿Crees que necesitas gestionar tu éxito?






Recientemente conversaba con un amigo sobre mi blog y cambiando impresiones me comentaba: “Tu blog debería llamarse Gestiona tu fracaso, porque los que tienen éxito no lo necesitan y no lo leerán”.

Dicho así y sin pensarlo mucho puede parecer hasta lógico, aunque yo tengo otra visión y de eso quiero que hablemos hoy.

Gestiona tú éxito no es algo circunscrito a los que no lo tienen.

Gestionar nuestro éxito es algo necesario e ineludible que todos, sin excepción, debemos hacer y tener presente cada día.

El éxito no es suerte, no llueve del cielo. El éxito hay que trabajarlo. El éxito no es eterno, es algo que debemos gestionar día tras día. El éxito sólo depende de ti, tanto si lo tienes como si lo deseas.

El éxito es una actitud y gestionarlo una forma de vida.

Si estás dónde no te gusta
Gestiona tu éxito, trabaja para poder estar donde quieres, ese es tu objetivo, no lo pierdas de vista y cada día avanza paso a paso hacia tu sueño.

Si no consigues los resultados que esperas
Analiza las causas, corrige los errores, potencia los aciertos, cambia lo que no sea correcto, pregunta y aprende de un experto, algo tendrás que cambiar.
Para conseguir resultados distintos deberás  hacer cosas distintas.

Si te sientes frustrado
Analiza por qué, qué es lo que no funciona y te lleva a ese estado, se objetivo, valora lo que tienes y cambia tu pensamiento, está en ti el hacer algo, no esperes que nadie venga a hacer un trabajo que es sólo tuyo.

Si en tu empresa no te valoran
Busca otros horizontes donde te sientas reconfortado, reinvéntate cada día, pero no dejes de hacer bien las cosas, de esforzarte en superarte, de ser un profesional, de sentirte orgulloso de ti mismo al margen de la valoración de los demás, tus logros están ahí, ¿alguien puede quitártelos?
¡Valórate tú, demuestra tu talento y sigue adelante!

Si te hacen daño
Acusa el golpe, aprende, gestiona tus emociones. Está permitido llorar y coger aire pero no hundirse. Sigue adelante, aléjate de quien no te merezca, no te desgastes en caminos que no llevan a ninguna parte, pero no cambies nunca tu esencia, tus valores, tu corazón, tu grandeza.
Dormir con la conciencia tranquila y satisfecho es un privilegio, disfrútalo, siéntete orgulloso y sonríe cada noche por ello. ¿Te parece poca recompensa?

Y si todo lo anterior no es tu caso 
Porque estás en órbita, donde te gusta, todo te va bien, consigues los resultados que buscas, no estás frustrado en absoluto y además te valoran, ¡Gestiona tu éxito!, no dejes de hacerlo, no te confíes, has llegado a él con esfuerzo, trabajando duro, superándote y sorprendiéndote a ti mismo, no ha sido suerte, pero no te relajes, haber llegado hasta aquí no te garantiza la permanencia.

Éxito es pensar cada día dónde quieres estar, a dónde quieres ir, con quién, de qué manera y si estás en el camino correcto. 
Qué tienes que cambiar para alcanzarlo, qué estás haciendo bien para potenciarlo, dónde tropiezas más a menudo, qué cosas te reconfortan, cuáles son tus ilusiones y qué has hecho hoy para conseguirlas….

Estas preguntas debes hacértelas reiteradamente, analizar las respuestas, corregir las desviaciones, trabajar duro y estar seguro de saber lo quieres, conseguirlo y ser capaz de mantenerlo.

En esta ardua empresa necesitas algunos compañeros indispensables:

Hazte amigo de la decisión, la firmeza, la responsabilidad, el esfuerzo, la disciplina, la tenacidad, el compromiso, el trabajo duro, pero también de la ilusión, la empatía, la generosidad, la tolerancia, el entusiasmo, la coherencia, la solidaridad el agradecimiento, la resiliencia.

Valora lo que tienes, tropieza, cae, si es preciso, pero vuelve a levantarte, sonríe, piensa en positivo, se fiel a tus valores, emociónate, emociona, sueña, persigue tus sueños, se un adulto con alma de niño, mira con los ojos del corazón y escúchale siempre, es un sabio amigo.

Y durante todo el camino, disfruta, aprovecha y vive cada minuto, exprímelo, sácale jugo, pon pasión en lo que haces, emociónate, salta, baila, ríe, llora, siente, sueña, ama,  ¡se feliz!

El éxito no es la clave de la felicidad. La felicidad es la clave del éxito (Herman Cain)

Éxito es caminar de un fallo a otro sin perder el entusiasmo (Winston Churchill)

El éxito no tiene que ver con la cantidad que tenemos, sino con la persona que somos (Jim Rohn)

No mido el éxito de un hombre por la altura que es capaz de subir, sino por lo alto que rebota cuando toca el fondo (George S. Patton)

Por último, aquí y a solas contigo, te confesaré algo…

Hay días en los que escribir me parece imposible y creo que la inspiración me ha abandonado, me asaltan mil dudas sobre si seré capaz de crear un nuevo post y tomar café contigo un lunes más.

Dudo de aburrirte de no llegar a tu corazón, de no ser capaz de remover tus entrañas para hacerte pensar, levantarte si estás caído, servirte de apoyo si estás firme, poder emocionarte, reflexionar juntos, aprender juntos, inyectarte energía, que me sientas cerca, tu compañera de fatigas y de ilusiones...

Otros la inspiración me viene sola, todo fluye, me siento plena y siento que el éxito me acompaña.

Sí amigo mío, yo también gestiono mi éxito cuando dudo de todo, cuando flaqueo y me tiemblan las piernas, me agoto y creo que ya no puedo más, pero no me rindo y continúo, toco fondo y me impulso de nuevo.

También lo hago cuando todo fluye y la inspiración me aborda sin invocarla, porque mantengo los pies en el suelo, porque se que hoy la tengo pero igual mañana me abandona y volveré a dudar, porque sé que no puedo gustar a todo el mundo, porque aún con raudales de inspiración me esfuerzo en intentar hacerlo bien, en llegar a tu corazón, en transmitirte mi entusiasmo.

Lo gestiono una y otra vez, en la cima y en el charco, porque poder estar contigo cada lunes, sentirte cerca, ofrecerte un café y retroalimentarme contigo, para mí es éxito porque me hace feliz. Esa esencia, ese mensaje es  lo que quiero y me esfuerzo en transmitirte cada día para que gestiones tu éxito y te mantengas en él.

Ese es mi objetivo, ¡Gestiona tú Éxito! y que ni un sólo día te olvides hacerlo...


Esther de Paz


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lunes, 17 de julio de 2023

Fuera de casa no serás perfecta




Comienza el día, abres los ojos, entras en consciencia y piensas… ¿qué me deparará hoy?

Te tomas tus minutos de descompresión, pones tu mente en funcionamiento y ¡comienzas!

Cada día ocurren cosas nuevas, algunas parecidas al día anterior pero diferentes, son nuevos retos, nuevas metas por cumplir, grandes, pequeñas, sorpresas, algunas te hacen poner cara seria, otras te dibujan una sonrisa, otras te activan, otras te preocupan, pasan cosas…. a tu lado, dentro de ti, pero tú estás ahí, sabes que puedes, que no te rindes porque ese no es tu ADN, no te sale tirar la toalla, aunque a veces ese pensamiento ronde tu cabeza, pero ¡no! 

Las cosas suceden, no se prevén, no se eligen, solo pasan y tú estás ahí para enfrentarlas, para pensar que a pesar de todo has llegado hasta aquí, muchos logros a tu espalda, mucha fuerza, mucho desgaste en ocasiones…. Pero ¡estás! Y eso es lo importante.

Haces balance, miras retrospectivamente y ves un largo camino recorrido, con muchas dificultades, con momentos duros, esfuerzos, a veces incluso agotamiento…. 

En esos momentos que parece que has tocado fondo, que tus fuerzas te abandonan, que tu mente se dispersa, crees que no eres fuerte, te sientes débil, te juzgas y te exiges.

¡No lo hagas!

Permítete fallar, permítete flaquear, permítete no ser PERFECTA, porque tú eres única, especial y a veces es necesario pararse a tomar un poco de aire.

A veces y sólo a veces parar y tocar fondo es también un triunfo, porque ¿sabes?... eso también es parte de tu Éxito.


Esther de Paz 

sábado, 26 de febrero de 2022

Cosas que pasan, cosas que pesan...


Un problema
Dos problemas
Tres problemas
Y otro más
Y otro…

La lucha no ceja
Y el guerrero se resiente
Heridas sin cerrar se abren de nuevo
Duelen y desgarran la alegría
El cansancio gana
El desaliento llega
Necesitas refuerzos
Buscas consuelo
Pides ayuda
Y no existe hombro donde reposar para tomar aliento.

“Si me necesitas estoy, no lo dudes”

Palabras vacías
Corazón sin consuelo
Cae la tarde...
Y con ella tu anhelo

Cosas que pasan, cosas que pesan...


Grito de Auxilio
Llamada sin respuesta
No hay bálsamo para tanta herida
Anhelo de consuelo
Sin embargo….
Sólo estás tú y tu tristeza

Cosas que pasan, cosas que pesan


Y la vida sigue...
Y te sientes solo aun rodeado de gente...
Y te escondes
Y en tu refugio, donde te sabes a salvo
Tu mirada se pierde a lo lejos
Contemplando, pero sin ver, el cielo.

Cosas que pasan, cosas que pesan...

Las nubes transitan, reparas en ellas
donde te gustaría subir y quedarte 
porque están en tus sueños.
las imaginas tu sitio, tu casa,  tu lecho
esas en las que vuelas cuando la ilusión te embriaga
y tus ojos brillan iluminando el cielo.
Pero…
Hoy no es ese día

 Cosas que pasan, cosas que pesan

Y retornas a las nubes
Donde te sientes pleno,
Desbordante de energía
Y contemplas el mundo
Y sueñas  y sientes y te emocionas
¡Es tanto lo que tienes dentro!

Tanto para dar y compartir... 
¡tanto!... 
Que no puedes guardarlo porque no cabe,
Lo sacas o estallas por dentro
De tanto sentir...
Y sintiendo lloras para vaciarte, para aliviar la presión
Eres una olla exprés sometida a la máxima intensidad del fuego
que desprende tu alma


Así lo sientes

¡Pasión por vivir!
Por emocionarte con una gota de rocío al amanecer
Con la luz del día cuando llueve al caer el sol
Con el mar mecido por la luna llena

Pero…
No perteneces al mundo
Eso sientes

Cosas que pasan, cosas que pesan

Está lloviendo en tu alma y no hay paraguas ni techo bajo el que cobijarte, solo notas  frío, humedad y te abrazas….




Momentos terribles de tristeza y soledad… sé cómo te sientes, pero igualmente sé que a veces son necesarios y tú lo sabes también, pero por un ratito apenas… nada de quedarse a vivir en ellos, eso está terminantemente prohibido amigo mío.

Sí, sé que cuando se acumulan los problemas, las fuerzas te abandonan y la ilusión está en busca y captura, tú como ser humano que eres, con alma, corazón y vida, sientes que ya no puedes más. 
En esos momentos tan duros, por tu cabeza pasan los peores pensamientos… esos que saben de tu debilidad puntual y se aprovechan para atacar con toda su artillería.

Son pensamientos COBARDES, que no te pertenecen, pero están al acecho como aves carroñeras, esperando tu agonía para atacar.

Piensa por un momento qué harías si te encontraras en medio de un páramo, tendido en el suelo, herido y sobre tu cabeza comenzara a revolotear en círculos una bandada de buitres, cada vez más cerca, más numerosa, volando más bajo… 

¿Te quedarías quieto, sin luchar?  ¿Dejarías que te atacasen sin ofrecer la más mínima resistencia? ¿Permitirías que sus garras y sus picos comenzasen a despedazarte?

Sí, soy consciente de que suena tremendo, pero ¡quiero que te des cuenta!
Quiero que cuando estés en esos momentos de flaqueza, donde parece que ya nada importa, recuerdes a los buitres, porque  así son tus pensamientos, cobardes y carroñeros y hagas con ellos lo que harías con cualquier buitre que se atreviera a atacarte, lanzarle una patada con todas tus fuerzas, arrojarle tierra en los ojos, revolverte, entrar en acción para que vea ¡que no estás muerto!

Estás VIVO y muy vivo, y esos pensamientos carroñeros, en cuanto se lo muestres, saldrán corriendo para no molestarte más.

Como te decía, estar triste es bueno de vez en cuando, tienes derecho a ello y te ayuda a pensar, a colocar cada cosa y a cada persona en su sitio, establecer prioridades, recomponer tu escala de valores si se había trastocado y liberar tensión para coger fuerzas y continuar con decisión y firmeza tu camino hacia la felicidad.

Llora si tienes que hacerlo, no te preocupes por la ilusión, es traviesa y a veces le gusta esconderse, pero está ahí, no te abandonará nunca si tú no le permites hacerlo.

Cosas que pasan, cosas que pesan, pero cosas…. que te hacen grande, fuerte y sabio, no serías quien eres sin ellas….

Un guerrero no es aclamado en su victoria si no se ha dejado la piel en la batalla.

Es el momento de elegir, ¿Qué decides? ¡Ser guerrero!
¿O pasto de los buitres?



Esther de Paz

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martes, 31 de diciembre de 2019

¿Qué esperas del año que comienza? Da igual cuando leas esto

  

El año en curso llega a su fin, apenas unas horas y habrá pasado a la historia, lo piensas y casi…. ni te has enterado, pero sí él ya tiene un pie fuera de nuestro “ahora” y aunque ha sido veloz y quizás no uno de esos años para rememorar, también te ha traído cosas buenas, momentos felices, días de esos en los que no había manera de borrar la sonrisa de tu rostro, piénsalo, siéntate unos minutos y haz un recorrido verás como esos  recuerdos te siguen haciendo sonreír y revivir por unos instantes ese trocito de felicidad que ya se ha quedado para siempre en tu historia.

También ha habido momentos menos buenos, incluso puede que algunos de los que te hicieron feliz más tarde te trajeron tristeza,  incluso lágrimas, porque, como bien sabes, nada dura eternamente, las decepciones existen y  las personas, a veces, nos fallan, pero lo que sí es cierto es que tú tienes el poder de conservar tus sonrisas, tu felicidad vivida en instantes, tu emoción cuando te desbordaba y la ilusión, motor de tu energía…  todas esas cosas buenas que te hicieron feliz  ya se han escrito en tu historia y cada vez que las recuerdes la sonrisa volverá a iluminar tu rostro, son momentos reales, vividos, disfrutados, sentidos,  ¿te parece poco?

Para tu mente por un momento y céntrate en uno de ellos, recuérdalo con detalle,  piensa como te sentiste, cuánto disfrutaste de esa cena, esa charla, esa llamada, esa sorpresa, esa noche en la que habrías parado el tiempo….

Abstráete de todo y vívelo de nuevo, fuiste feliz y lo eres en este momento, no pienses nada más…

No me digas que después no continuó, que sufriste decepciones, que todavía no sabes ni qué pasó pero se desvaneció como el humo, no me digas lo que te hubiera gustado, no me digas ni pienses otra cosa  distinta a ¡qué feliz me sentí!

Ese es tu poder y debes utilizarlo, no importa que no durase todo lo que te hubiera gustado, no importan ya las decepciones, no importa ya la tristeza, nada de lo malo importa ya,  y sabes ¿por qué? Porque eso está superado, has aprendido, te ha hecho crecer como persona, te ha enseñado que eres fuerte y grande porque tu actitud lo demuestra, no odias, no guardas rencor, no has dejado que cambie tu esencia, no han podido doblarte, ¡hasta has perdonado!.

Tu mente y tu corazón están serenos y orgullosos, por tanto, date un palmadita en la espalda y recuerda una y mil veces los momentos de felicidad, no te cortes en hacerlo, son el alimento del alma.

La naturaleza es sabia y borra todo lo que no debe ocupar espacio para dejar sitio sólo a los momentos que, cada vez que los recuerdes, traerán de inmediato una sonrisa a tu corazón.

Habría sido maravilloso darles continuidad pero si no ha sido así, utiliza tu llave maestra y destierra al exilio ese final no deseado para dejar que continúe el rodaje, míralo como una toma falsa, con el tiempo hasta te reirás, y sigue rodando, continua el rodaje en el punto más álgido de tu sonrisa, rueda, cambia de vestuario, cambia de plano, de escenario, de personajes secundarios, cámbialo todo si es preciso pero no pierdas tu sonrisa, porque lo que nunca debes olvidar es que tú y sólo tú eres el protagonista y como nunca te dejarás suplantar por actores secundarios, tendrás escenas de peligro, de tensión, de intriga, de suspense, de miedo, de incertidumbre, de cansancio, de flaqueza, de duda, de soledad, de riesgo, de amores no correspondidos, de decepción, pero al final, siempre las cosas se arreglan, los miedos desaparecen, los riesgos han merecido la pena, la incertidumbre te ayuda a encontrar la certeza,  la soledad te enseña a ser selectivo con la compañía, el cansancio te hace fuerte, la flaqueza se convierte en fortaleza, la decepción te enseña y el amor llega cuando menos te lo esperas.

Después de las tomas falsas viene la buena, no dejes de sonreír, sigue rodando porque la vida es igual que una película, el montaje final es lo que vale y las tomas falsas son solo eso, tomas para recopilar, que te enseñan a hacerlo mejor, te muestran los fallos y sirven para reírte de ellas.

Yo espero de este año que comienza muchas cosas, espero que se avance hacia la paz, que demos un paso adelante para erradicar el terrorismo, la violencia, la agresividad, el hambre y la pobreza en el mundo, las injusticias, el abuso de poder, la ausencia de empatía, el egoísmo, los miedos, la falta de valores… en definitiva espero que en este nuevo año el mundo y las personas seamos un poquito mejor, más felices, más humanos y escuchemos más a nuestro corazón.

Y sobre todo espero seguir rodando la película de mi vida, parar en cada toma falsa, desecharla, aprender, no rendirme nunca, no perder mi fuerza  y continuar el rodaje con la misma ilusión  y pasión con la que empiezo cada escena, porque cuando llegue la hora del montaje final sé que me encantará el resultado. Será un final feliz de esos que si lo vieras en el cine dirías ¡que peliculón!

Adelante amigo mío, porque esto continúa y para que este año sea todo lo bueno que le pedimos, necesita colaboración, así que sigue mirando a la cámara con firmeza, atesora sabiduría, buenos momentos, felicidad e ilusión, ríete de las tomas falsas y demuestra quién eres y todo lo que vales.

Atención, se rueda… ¡Luces, cámara, acción!

Comienza el siguiente capítulo de nuestro peliculón, ¡supérate a ti mismo!  

Yo ya escucho los aplausos y me rindo a tus pies.



Esther de Paz

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viernes, 20 de diciembre de 2019

7 Acciones que mejorarán notablemente tus relaciones en la Empresa





EMPRESA


En tu relación laboral diaria hay veces en que te sientes incómodo y a su vez lo transmites a los demás generando una onda expansiva negativa que dificulta el ambiente de trabajo. Esa onda puede que no la hayas comenzado tú, pero la percibes y te afecta negativamente en el desarrollo de tu actividad.

Un buen ambiente de trabajo genera mayor productividad, mejora notablemente los resultados y, por supuesto, te hace ser más feliz y a su vez generar felicidad. 


Esa es la onda en la que te debes concentrar y esforzar en producir para que se propague.

A continuación te dejo 7 acciones que mejorarán notablemente tus relaciones en la empresa y te ayudarán a originar esa onda.


1.- Sonríe

Una sonrisa siempre es bien recibida, produce una emoción positiva y se graba en el recuerdo.
Esa será la imagen que se grabe de ti y te ayudará siempre


2.- Da las gracias

Agradece cualquier colaboración o ayuda que te presten, se generoso, moléstate en  invertir unos minutos en hacerlo.

Si utilizas el correo electrónico es incluso más efectivo, queda escrito y además sorprende.

Demostrar y comunicar que valoramos una acción, una colaboración, es algo a lo que la gente no está acostumbrada. Los resultados son muy positivos, tanto para el que lo recibe, como para el que lo manifiesta.


3.- Ofrece tu ayuda sin que te la pidan

En situaciones todos necesitamos que nos echen una mano, hay cosas que para nosotros son realmente sencillas, bien sea por experiencia, bien porque estemos más especializados en ello, o simplemente porque en ese momento nos encontremos más descargados de trabajo, sin embargo a otras personas se les hacen insoportables pero no se atreven a solicitar ayuda.

Hazlo sin esperar a que te lo pidan, colabora, no te centres únicamente en las tareas que tienes asignadas en tu ámbito, la empresa es un todo.

Además, aportar tu colaboración siempre te traerá un aliado.


4.- Pon tus capacidades al alcance de todos

Existen áreas, tareas, temas, habilidades en las que somos más diestros que en otras, utilízalas a favor de un objetivo común, no te las guardes, tus compañeros lo agradecerán y tú obtendrás las suyas cuando las precises.

Al fin y al cabo es un trueque, y los trueques existen desde el origen de los tiempos, en términos actuales sería un “win to win”, ganamos todos.


5.- Valora las capacidades y el talento de tus colaboradores

Utiliza el refuerzo positivo, valora su buen trabajo, sus capacidades, su talento, házselo saber.
Fomentará su autoestima y su rendimiento se verá potenciado.
No olvides que todos necesitamos una palmadita en la espalda de vez en cuando.


6.-No pierdas el sentido del humor

Utiliza el sentido del humor para generar buen ambiente.

Reírse de vez en cuando elimina tensiones, relaja el ambiente y aumenta la sensación de equipo.


7.- Comparte algún café

Sorprende a tus compañeros invitándoles a un café.

Incuso, utiliza la cafetería para alguna reunión o charla personal que quieras tener con tus colaboradores, al hacerlo en un ambiente distendido fomentarás la escucha activa, la comprensión y la unión.

Además, si el mensaje a transmitir no fuera agradable, el hacerlo delante de un café, fuera de un espacio serio y demasiado corporativo, será agradecido por el interlocutor al sentirse menos acorralado y estará en mejor disposición de escucha y de encontrar soluciones al problema planteado.


Sí, querido amigo, lo sé, son claves elementales, pero tanto tú como yo sabemos que por muy elementales que parezcan no se practican.

Así que ponte en marcha y después… cuéntame los resultados 😉


Esther de Paz



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miércoles, 4 de diciembre de 2019

Adiós


despedida


Quizás ya no sea tiempo de nosotros 
Quizás sea tiempo de recuerdos

De lo que pudo haber sido y no fue...
De lo que no supimos hacer.

Ya no vale aferrarse a un sueño.

Se fue...

Hoy soy otra persona 
pero nunca la llegarás a conocer...

¿Te quise? 

Quizás no

Entregué sin condiciones mi amor 
a un auténtico caballero,
que yo sola dibujé 
en una pompa de jabón.

Un espejismo, cual árido desierto, 
Que nunca existió.

Te digo adiós.

Hasta... ¿dentro de unos años?
No
Hasta la próxima vida, amor.

Si nos encontramos 
Prometo no repetir este error.


Esther de Paz
#Microcuento
 

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jueves, 3 de octubre de 2019

De nuevo, Ella…



La lluvia, una vez más, hizo despertar recuerdos

enterrados sin haber muerto ...

Recuerdos en los que la voluntad no manda.

Sensaciones, emociones, pasiones....

Que no puedes dejar de sentir...


Es Ella....

Siempre es Ella...


La lluvia 





Esther de Paz  
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