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viernes, 20 de diciembre de 2019

7 Acciones que mejorarán notablemente tus relaciones en la Empresa





EMPRESA


En tu relación laboral diaria hay veces en que te sientes incómodo y a su vez lo transmites a los demás generando una onda expansiva negativa que dificulta el ambiente de trabajo. Esa onda puede que no la hayas comenzado tú, pero la percibes y te afecta negativamente en el desarrollo de tu actividad.

Un buen ambiente de trabajo genera mayor productividad, mejora notablemente los resultados y, por supuesto, te hace ser más feliz y a su vez generar felicidad. 


Esa es la onda en la que te debes concentrar y esforzar en producir para que se propague.

A continuación te dejo 7 acciones que mejorarán notablemente tus relaciones en la empresa y te ayudarán a originar esa onda.


1.- Sonríe

Una sonrisa siempre es bien recibida, produce una emoción positiva y se graba en el recuerdo.
Esa será la imagen que se grabe de ti y te ayudará siempre


2.- Da las gracias

Agradece cualquier colaboración o ayuda que te presten, se generoso, moléstate en  invertir unos minutos en hacerlo.

Si utilizas el correo electrónico es incluso más efectivo, queda escrito y además sorprende.

Demostrar y comunicar que valoramos una acción, una colaboración, es algo a lo que la gente no está acostumbrada. Los resultados son muy positivos, tanto para el que lo recibe, como para el que lo manifiesta.


3.- Ofrece tu ayuda sin que te la pidan

En situaciones todos necesitamos que nos echen una mano, hay cosas que para nosotros son realmente sencillas, bien sea por experiencia, bien porque estemos más especializados en ello, o simplemente porque en ese momento nos encontremos más descargados de trabajo, sin embargo a otras personas se les hacen insoportables pero no se atreven a solicitar ayuda.

Hazlo sin esperar a que te lo pidan, colabora, no te centres únicamente en las tareas que tienes asignadas en tu ámbito, la empresa es un todo.

Además, aportar tu colaboración siempre te traerá un aliado.


4.- Pon tus capacidades al alcance de todos

Existen áreas, tareas, temas, habilidades en las que somos más diestros que en otras, utilízalas a favor de un objetivo común, no te las guardes, tus compañeros lo agradecerán y tú obtendrás las suyas cuando las precises.

Al fin y al cabo es un trueque, y los trueques existen desde el origen de los tiempos, en términos actuales sería un “win to win”, ganamos todos.


5.- Valora las capacidades y el talento de tus colaboradores

Utiliza el refuerzo positivo, valora su buen trabajo, sus capacidades, su talento, házselo saber.
Fomentará su autoestima y su rendimiento se verá potenciado.
No olvides que todos necesitamos una palmadita en la espalda de vez en cuando.


6.-No pierdas el sentido del humor

Utiliza el sentido del humor para generar buen ambiente.

Reírse de vez en cuando elimina tensiones, relaja el ambiente y aumenta la sensación de equipo.


7.- Comparte algún café

Sorprende a tus compañeros invitándoles a un café.

Incuso, utiliza la cafetería para alguna reunión o charla personal que quieras tener con tus colaboradores, al hacerlo en un ambiente distendido fomentarás la escucha activa, la comprensión y la unión.

Además, si el mensaje a transmitir no fuera agradable, el hacerlo delante de un café, fuera de un espacio serio y demasiado corporativo, será agradecido por el interlocutor al sentirse menos acorralado y estará en mejor disposición de escucha y de encontrar soluciones al problema planteado.


Sí, querido amigo, lo sé, son claves elementales, pero tanto tú como yo sabemos que por muy elementales que parezcan no se practican.

Así que ponte en marcha y después… cuéntame los resultados 😉


Esther de Paz



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lunes, 7 de septiembre de 2015

¿Vas a subcontratar tu esencia?









Todos conocemos la tendencia de las empresas,  establecida hace ya algunas décadas, de “externalizar” servicios.

Esta modalidad conocida en el sector empresarial como outsourcing consiste en encargar parte de la organización de una compañía a un tercero especializado en las labores que se quieran subcontratar.

Comenzó allá por los años 70. Resultaba más efectivo y económico contratar a un experto externo, que tener que mantener y desarrollar un departamento internamente.

El modelo está basado en el ahorro de costes y la liberación de carga laboral al personal interno, que le permitirá concentrarse de lleno en las tareas de negocio, por lo que se ahorra tiempo y esfuerzo personal en tareas que son consideradas menores o de menor valor añadido.

Bajo esta premisa y teniendo en cuenta que el personal interno supone un coste fijo y más alto para la empresa, parece lógico pensar que si se “subcontratan” servicios liberaremos recursos propios para dedicarlos a tareas de mayor valor añadido y por tanto más productivas para la compañía.

La cuestión es que este modelo de negocio está siendo implementado por la mayoría de las empresas y no sólo para tareas de “poco” valor añadido sino ampliado a tareas que requieren mayor especialización, procesos más nucleares de la compañía.

¿Estaremos perdiendo el norte?

La externalización está de moda querido empresario, sin embargo, como todas las modas, no a todo el mundo le sientan bien.

El modelo tiene ventajas, por supuesto, pero también inconvenientes y éstos últimos aumentan a medida que las tareas que se externalizan requieren mayor nivel de especialización en la actividad principal de la compañía.

Repasemos las ventajas:
  • Reducción de costes
  • En las tareas y servicios transversales resulta más efectivo y económico contratar a un experto externo, que tener que mantener y desarrollar un departamento interno. 
  • Conversión de costes fijos en costes variables 
  • Especialización de los proveedores (en servicios dónde tú no lo eres) 
  • Permite a la empresa progresar y concentrar sus recursos en la actividad principal de su negocio. 
  • Flexibilidad (es más fácil cambiar un socio de negocio que reformar una estructura empresarial de integración vertical).        

Aparentemente no hay ninguna duda para lanzarse de cabeza al outsourcing.

Sin embargo si lo que vas a externalizar requiere un mayor nivel de especialización en la actividad principal de tu empresa…. hay algunas cosas que debes saber, analizar y tener en cuenta antes de decidirte.

 No todo es ahorro de coste

Cuando se habla de ahorro de costes no se tienen en cuenta los costes “ocultos” inherentes al tiempo que los empleados de plantilla de la empresa (más caros) dedican a cubrir las deficiencias derivadas de la falta de especialización, experiencia y conocimiento de los operadores externos, en ocasiones hasta tienen que suplir parte de su trabajo.

Los recursos que has liberado para aumentar la productividad y eficiencia de tu empresa se están destinando a subsanar las deficiencias de un servicio que ya estás pagando a un externo. Improductivo y caro.

Requiere de potentes herramientas de control

Coste alto de inversión  si deseas establecer  controles  útiles, eficaces y que permitan medir los resultados de la colaboración y la toma de decisiones de forma inmediata, lo contrario restará tu capacidad de reacción.

Si no dispones de esas herramientas el escenario será que tus empleados, lejos de estar potenciando y desarrollando el negocio, dediquen un elevado porcentaje de su tiempo a cumplimentar y analizar hojas Excel para poder controlar la actividad del proveedor. Improductivo y caro. 
  
Mayor inversión en seguridad informática

Control y protección de datos “sensibles” para tu negocio. El acceso (o potencial acceso) a tu información corporativa y su manejo con sistemas ubicados en instalaciones externas.

La seguridad de dicha información dependerá de las medidas de seguridad que haya implantado el proveedor. Existiendo un riesgo potencial de que se produzcan fugas de información.

Elevación del tiempo efectivo en el desarrollo global de un proceso para su ejecución

Aumento de intervinientes en el mismo. Lo que puede suponer una pérdida de calidad.

Mayor dificultad en la trazabilidad de las operaciones. 

Disminución de la calidad de tus servicios y de atención al cliente 

Incidencias operativas: 

Existe una alta rotación de empleados en las empresas de outsourcing, lo que revierte en menor especialización y mayor índice de incidencias operativas. 

Servicio al cliente:
En el servicio al cliente se pierde la comunicación directa con el consumidor, lo cual puede provocar a su malestar al no entenderse de manera directa con la empresa como tal.

Percepción del cliente negativa en cuanto a la marca.

No fideliza al cliente al tratarse de un servicio que impacta directamente en la calidad percibida por éste.

Incremento del riesgo operacional

Exige un buen análisis y medidas de contingencia.


Pérdida del conocimiento experto en la Empresa: Know-how en manos del proveedor

Concentración del conocimiento en determinadas personas, provocando una fuerte dependencia de la Compañía hacia las mismas.

En el manejo de la información la empresa externa puede llegar a sacar ventaja. No sólo en la posibilidad de venderla a la competencia, sino que también posee el know how.

¿Flexibilidad o dependencia?

Si la empresa de outsourcing termina el contrato de manera unilateral, te encontrarás de forma repentina sin servicio. 
Esto supone tener que contratar una nueva empresa, formación, adecuación de instalaciones, etc.

Implica pérdida de dinero, recursos y calidad del servicio prestado a los consumidores finales. 

Según qué servicios, este es un riesgo enorme que puede poner en riesgo la viabilidad de la empresa al no tener la capacidad para “reconstruirlo". 

Conclusión:

El outsourcing debe aportar valor, es tan importante saber qué se subcontrata como la manera de hacerlo, además, y no menos importante, con quién (leer más).

Un socio para un proyecto de outsourcing es un compañero de viaje que te debe ayudar a hacer una transformación interna, debes valorar unos niveles garantizados de calidad, rendimiento y valor frente al coste. 
Si sólo te basas en ahorro de costes te equivocarás y eso te puede obligar a dar marcha atrás. Véase: Telefónica y sus call center

La clave es tener muy claros los objetivos que quieres conseguir con la externalización y establecer qué servicios y cuál es el momento adecuado para recurrir al outsourcing.

Determinar qué actividades son susceptibles de externalizar y cuáles de ellas no son transcendentales para el éxito de tu negocio

Cuando los servicios que externalizas no forman parte de la actividad principal de tu empresa, no son tu especialidad, tu valor diferencial, lo que te distingue de la competencia y no corres el riesgo de que disminuya la calidad percibida por tu cliente, ¡adelante! apuesta por la subcontratación.

¡Zapatero a tus zapatos!

Concentra todos tus recursos y esfuerzos en las actividades medulares (core activities), en lo que sabes hacer, en el objeto y desarrollo de tu negocio y delega en otros especialistas las actividades que siendo necesarias para el funcionamiento de tu empresa no deben ser tu foco de atención.  

Querido empresario, querido amigo,

¡No subcontrates tu esencia! 


Esther de Paz

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lunes, 20 de julio de 2015

Otra vez lunes... ¡Perfecto!






Por norma general los lunes son días que no gozan de muy buena fama. Existe una leyenda negra que los envuelve y nunca nos hemos parado a pensar si es cierta, si tiene fundamento o de lo contrario llevamos años convencidos, arrastrados y confundidos por algo sobre lo que ni si quiera hemos hecho una pequeña reflexión.

¿Y si resulta que estamos equivocados?

¿Y si durante años llevamos arrastrando un tremendo error?

Vamos a pensar…..

Sumido en un profundo y apacible sueño oyes un sonido que te alerta, el temible despertador, se acabó el descanso, hora de levantarse y ponerse en marcha.

- Uffff que pereza, ¡encima lunes! Odio los lunes, ¡¡no puedo con ellos!!

Y así, sin darte cuenta y casi sin abrir los ojos,  comienzas a enviar mensajes negativos a tu cerebro.

Tus neuronas se ponen en guardia y sacan toda la artillería porque el mensaje que les llega es nefasto.  

Empiezas a visualizar la situación y continúas negativizando.

- ¡Lunes! Se me va a hacer eterno, no quiero que sea lunes, ¿por qué no es viernes?, me encantan los viernes, me levanto feliz y con energía, ¡sonriente!, pero los lunes……. ¡Es que no puedo con mi vida!

Y poco a poco entras en una espiral de la que ya no sabes salir porque todo, absolutamente todo está en manos del cerebro,  los pensamientos negativos producen señales nocivas para el cuerpo, las neuronas se van comunicando entre ellas, transmiten el mensaje a los músculos y sientes que no te responden.

Estás sumido en una profunda falta de interés, de motivación de ilusión. No sonríes. No tienes fuerzas y aunque la ducha te estimula, no es suficiente porque tu cerebro tiene el poder y lo curioso es que ese poder se lo has dado tú.

Sigamos pensando…..

Retrocedemos al punto de partida.

Suena el despertador y, aunque es cierto que cuesta salir de ese agradable estado de confort y descanso, tu mente se activa incluso sin abrir los ojos, tus neuronas ya están desperezadas, preparadas para recibir mensajes y comunicarse con el resto del cuerpo, entonces ¡es el momento!

Es el momento de ver que cada lunes se abre un mundo entero de posibilidades, es el momento de valorar las oportunidades que comienzan con él. 

Piensa en tu trabajo, sí, en todos esos “marrones” que tienes, en cómo vas a abordarlos y en que cada uno de ellos es un oportunidad de logro, de superación, de satisfacción personal, de motivación.

Piensa en todos los que ya has superado, cómo te sentías ante ellos, cómo los abordaste y cómo se convirtieron en resultados.

Son unos cuantos ¿verdad?

Te sientes orgulloso al recordarlos ¿no es cierto?

De repente estás sonriendo aún sin abrir los ojos. Parece que el despertador ya no es un vecino insoportable, sino un amigo que te llama a la acción, que te recuerda que el día te espera con ansia porque te necesita. Necesita tu presencia, firme, segura, potente, esa figura de alguien que se valora, que sabe que aún en las peores circunstancias ha sabido manejarse en la tormenta, esa persona que aún yendo a territorio hostil sabe que es un profesional, que no le importa lo difícil que sea el día, frustrante a veces, pero como inteligente que es, sabe que no siempre las cosas salen bien, que no siempre todo es bonito y fácil, porque si lo fuera …. no tendría valor, no tendría mérito y además lo haría cualquiera.

Sí, amigo, sé que las cosas no son fáciles, nada de lo que merece la pena lo es.

Sé que en muchas empresas no existen las personas (leer más) sé que es posible que no valoren tu talento, sé que hay ocasiones en que intentan hundirte, que te ponen a prueba, que te topas con muros que parecen insalvables, que te cansas, que te agotas, que te dan ganas de tirar la toalla, que lo que ves a tu alrededor son vendedores de humo que insultan tu inteligencia, que no  cuentan contigo, que intentan apartarte con argumentos vacíos, que ves progresar a quien no tiene más mérito que el de la mediocridad. 

Quizás tu empresa sea de esas que difunde a los cuatro vientos ¡el principal activo de una empresa son las personas! pero de puertas a dentro la realidad es otra, y ves, vives cada día como las personas no cuentan, como esa filosofía es menos que papel mojado, porque te presionan sin límites, te coaccionan para que alargues tu jornada de forma gratuita, porque no les importa cómo te sientes, tus problemas, tu ingeniería financiera para llegar a final de mes, tus emociones, tu vida, tus responsabilidades y obligaciones fuera de la empresa. Te exprimen bajo ese arrojo y valentía basado en la política del miedo,  porque hay demasiada gente buscando empleo. 

Y cómo lo lunes no gozan de buena fama te has acostumbrado a pensar todo eso.

Error de base, costumbre mal adquirida por dejarte llevar por la leyenda. ¿Te das cuenta de la confusión?

¿No te ves? Ahí estás tú, a pesar de todo, demostrando cada día tu talento, tus logros, tu iniciativa, tu tesón, ¡tus resultados!

Dime, ¿alguien puede quitártelos?

¡No! no pueden porque son hechos, resultados que están ahí, demostrables, visibles y tangibles. Y eso lo has hecho .

Porque un profesional lo es y lo demuestra. Y tú lo eres porque está en tu ADN, porque tus neuronas se activan con ello, se sienten tan bien que quieren más y cuando acaba el día saben que han estado perfectamente dirigidas.

Los lunes son esos días dónde comienzas un nuevo periodo de oportunidades, de sorpresas, de enseñanzas, de mejora, de conquista de nuevas metas, otros 5 días por delante para gestionar y demostrar tus capacidades.

¿A quién? ¡¡A ti mismo!! ¿Te parece poco? 

Porque cuando eres capaz de demostrarte eso a ti mismo ya tienes ganado el respeto y la admiración de los demás.

Es fantástico contarle todo eso a tus neuronas, hacerlas saltar, que suelten chispas, que comuniquen energía a tus músculos, que activen tu cerebro, que todas su emociones se potencien y recorran tu cuerpo. Ese que ya está en la ducha, sonriendo y deseando salir a la calle ¡a comerse el mundo!

Vamos, ¿te vas a perder un solo minuto de satisfacción personal?

¡Ni de broma!

Te has ganado el respeto del mundo y por eso cada lunes decides cómo quieres comenzar.

Bajo el chorro de agua te sientes fuerte, sonríes y piensas…. 

Otra vez lunes, ¡Perfecto!



Y si alguna vez tienes dudas, por favor, vuelve a leer este post.  


Esther de Paz

lunes, 20 de abril de 2015

No te (a)Líes con cualquiera





En el mundo de los negocios y las empresas cada vez es más habitual establecer colaboraciones y sinergias para beneficio de todos incluido el cliente, ya que a éste le facilitas un servicio con tu mediación que tú no posees en tu catálogo y a su vez extiende la confianza que él ha depositado en ti.

En estas situaciones, se crea un efecto extra debido a la acción conjunta, que ninguno de los intervinientes hubiera podido generar en caso de actuar de forma aislada.

Por lo general el resultado es favorable cuando varios elementos de una organización actúan concertadamente ya que el resultado es superior a la suma de los resultados de cada parte actuando aisladamente.

A simple vista todo son ventajas, pero ¡cuidado! porque no siempre puede ser así.

Convertirse en prescriptor de un servicio puede tener efectos muy negativos en tu empresa. Si no eliges con mimo con quién te alías podría volverse en tu contra, perjudicar seriamente la imagen de tu Marca y, lo que es peor, la confianza de tu cliente.

Pero antes hablemos del cliente:

Un cliente es una persona o empresa receptora de un bien, servicio, producto o idea, a cambio de dinero u otro artículo de valor.

Los clientes tienen necesidades y expectativas que deben ser tenidas en cuenta por la organización.

Una necesidad es algo que el consumidor realmente necesita, algo indispensable, como los alimentos. Una expectativa es una esperanza o posibilidad de conseguir una cosa, algo que el consumidor no tiene garantizado que conseguirá pero que espera de un producto o servicio.

Clientes, necesidades, expectativas…. Versus marcas

¿Te has parado a pensar alguna vez la potencia y la profundidad que tiene la palabra cliente?

¿Has profundizado alguna vez en algo tan obvio como que sin clientes no existirían las empresas?

El cliente es la pieza clave de nuestra economía, una economía de mercado dónde existe una oferta y una demanda de los bienes y servicios ofertados.

¿Te imaginas un mundo sin clientes? Absurdo ¿verdad? Se nos desmonta todo nuestro sistema de mercado como un castillo de naipes.

Pues entonces ¡ponte las pilas! y dale la importancia que tiene.

Cada día vemos cómo las empresas se exprimen los sesos estudiando la manera de captar nuevos clientes, de cómo llegar hasta ellos,  de cómo extender su zona de influencia, se los exprimen para inventar nuevas técnicas de venta, llamadas de atención, ofertas de atracción para clientes nuevos y utilizan todo tipo de métodos para lograr que compren su producto/servicio, que lo consuman y lo más importante, qué repitan.

También vemos como, cada vez más,  se establecen sinergias entre empresas para ampliar su catálogo de productos y con ello fidelizar más al cliente.

Bien, todo eso es perfecto, pero lo que NO veo cada día es a las empresas dejarse la piel por proporcionar calidad a sus clientes, por preocuparse de saber qué necesitan, por devanarse los sesos en resolver sus problemas, por estar ahí cuando el cliente les requiere, por cuidar y mejorar sus procesos, procedimientos, productos, servicios, nivel de atención para que no existan incidencias o se minimicen, por hacerles sentir cuidados, mimados, valorados, protegidos, por empatizar con ellos y demostrarlo, por ser una referencia en la experiencia del cliente, por ganarse su confianza, ¡por sus emociones!

"… cuando una empresa deja de ser empresa y se convierte en negocio, está firmando su sentencia de muerte"

Tú eres una empresa, una gran empresa, buscas el Éxito ¡no te comportes como un negocio!

Tu cliente te busca por una necesidad y tiene unas expectativas. Así de simple y así de fácil. Hazlo fácil también tú satisfaciéndole y superándolas.

Tu cliente espera:
  1. Calidad en tu producto/servicio, esto (como he dicho en más de una ocasión) doy por sentado que lo tienes porque si no es así, olvídate, desde ya, de todo el resto.
  2. Soluciones porque tiene un problema o una necesidad.
  3. Calidad de atención, necesita una sonrisa, una cálida acogida, un entorno agradable, educación, amabilidad y percibir que tu actitud es proactiva hacia su necesidad. Que te preocupa, que estás y que vas a poner el alma en su demanda.
  4. Compromiso en tiempo y plazos (esto no requiere explicación).

Así de fácil y así de sencillo es enamorar a tu cliente. Pues entonces ponte las pilas y ¡hazlo! estrújate los sesos en ello porque el resto vendrá sólo.
Si lo haces y lo mantienes... ¡Él te seguirá a dónde vayas!

Cuida sus emociones y escúchale como lo harías con tu mejor amigo porque él te devolverá amistad.

No menosprecies su fidelidad ofreciendo beneficios a clientes nuevos que a él le niegas, estás desestimando su lealtad y confianza, es un error, le decepcionarás y te conducirá a perderle.

Preocúpate por saber qué necesita, qué quiere, qué espera y supera sus expectativasAdelántate y sorpréndele con tus acciones, hazle la vida fácil, sé diferente, demuestra que elegirte ha sido un acierto, haz que se sienta satisfecho por ello, provoca que sea tu mejor embajador, ¡hazle Feliz!

Un cliente satisfecho es un cliente fielpreocúpate por su bienestar por sus emociones, gánate su corazón y tu Éxito estará asegurado.

Y ahora volvamos a l tema que nos ocupa.

Tú que eres de los que te dejas la piel por tu cliente, que en cada acción haces un ejercicio de empatía y por eso le tienes, te lo has ganado, le has enamorado, es tuyo y es fiel.....
Cuando por mejorar esa atención, por intentar cubrir todas sus necesidades, ofrecerle un servicio más global y también como es lógico aumentar tus beneficios, establezcas colaboraciones o sinergias, te alíes con otras marcas….. Asegúrate muy mucho de que sigan tu misma filosofía, hazlo con la máxima atención, cuida la selección y cerciórate de que cuando mires en sus ojos veas su corazón y nunca el símbolo del dólar.

Tu  cliente está comprando a través de ti porque es en ti en quien confía, porque tú le das soluciones, le satisfaces y le comprendes, porque se siente seguro.

Mantén ¡SIEMPRE! firme la alianza con tu cliente. No dejes que nada ni nadie la pueda poner duda.

No te (a)Líes con cualquiera



Esther de Paz

lunes, 9 de febrero de 2015

El éxito en la Gestión mordida





Francisco Alcaide, en su libro Aprendiendo de los mejores, cita una cuantas frases clave que revelan el camino hacia las puertas del Éxito:


- Los mejores líderes son personas inspiradoras, con un fuerte compromiso con el proyecto, que piensan siempre en términos de equipo, con habilidad para relacionarse, capacidad de comunicación y una gran dosis de humildad, entre otras.

- La visión sin acción es un sueño. Acción sin visión es simplemente pasar el tiempo. Acción con visión es hacer una diferencia positiva.

- Tu marca es lo que los demás dicen de ti cuando no estás en la habitación.

- Hay un rasgo que define a los mejores: velocidad de actuación, agilidad de respuesta y rapidez en la ejecución. 

- El arte de la seducción es el arte de despertar emociones.


Leyéndolas, la asociación es inmediata. Si alguien encaja a la perfección en todas ellas ese es Steve Jobs.

Steve Jobs, además de aparatos electrónicos, nos dejó grandes lecciones de vida: un modelo de audacia,  iniciativa, perseverancia y  creatividad.

Su marca personal es una obsesión por la búsqueda de la sencillez y la perfección, con una manera propia de abordar los problemas más allá de cualquier límite.

Conseguir LO MEJOR era su obsesión, ¡lo bueno no era suficiente!

Un auténtico visionario, paradigma de lo que se puede lograr si uno persigue sus sueños y permanece fiel a sí mismo.

Pero, dime, ¿qué sientes tú cuando ves la manzana?

Seas o no usuario de Apple, seguro que algunas de tus primeras sensaciones son de respeto, admiración, reverencia. 
Apple se ha ganado el respeto del Mundo. 

El legado de Steve Jobs está presente y continúa vivo.

Repasemos  sus claves de Éxito. O dicho de otra forma…

¿Qué es Apple?

Calidad del producto
Sencillez
Usabilidad
Diseño
Elegancia
Confianza
Experiencia de usuario
Imagen de Marca
Un maestro del marketing (magnetismo, misterio, especulación)
Logística
Distribución
No deja nada al azar
No ve límites a sus posibilidades

Estrategia

Innovación continúa
Sorprender al mercado
Análisis de la competencia (ver donde está en desventaja  y superarlos)
Ecosistema de productos, mayor nº clientes “atrapados” en él
Crear un gran "must have" (debes tener) de accesorios para dispositivos IOS
Diferenciarse, de ahí su absoluta capacidad de fidelización
Genera orgullo de marca a sus consumidores
Genera necesidades

Apple busca, persigue, innova, EXISTE para emocionar a sus clientes. 
¡¡Y lo consigue!!

La experiencia de usuario es tan “brutal” que genera la necesidad de consumo. 
El cliente se “engancha” a la marca porque ¡la marca le hace FELIZ!  Y… ahí están los resultados:

Tremendo logro para una empresa que comenzó en un garaje, sin medios ni recursos, apenas hace 40 años... 

Y te preguntas...
¿Es posible una trayectoria tan brillante en tan corto espacio de tiempo?

Querido amigo ¡el Éxito no es casual!

¡Apple convence, hasta a los que nunca lo han probado!

Ese poder brutal de una marca tiene un nombre, Éxito.

Pero… no te achantes porque hable de Apple.
¡Tú también puedes! ¿Lo sabes?

Graba a fuego  esto en tu ADN, Calidad, Experiencia Del Cliente y, por supuesto, un buen producto, pero eso ¡ya doy por sentado que lo tienes!

Tu sueño está a tu alcance porque aportaremos ese valor diferencial que distingue a los líderes y que hace Exquisita la experiencia del cliente.

Un cliente satisfecho es un cliente fiel, que deposita su confianza, que te consume, que repite y además difunde tu Excelencia, ¡SU experiencia!

¿Qué espera, necesita y busca  un cliente de una Marca?

SOLUCIONES, CALIDAD de atención, antes, durante y después de la compra,( incluso si ésta no se produce) sencillez, cercanía, simpatía, transparencia, comodidad, pequeños detalles que le hagan la vida fácil
Un cliente necesita seguridad y busca CONFIANZA.

La satisfacción y experiencia del consumidor es el ÉXITO  de tu Marca.

Mima a tu cliente, transmítele tu entusiasmo, motívale, cuida los detalles, simplifica, ¡Sé diferente!

Con Ideas simples se alcanzan grandes resultados

La Calidad, es el primer y más importante valor diferencial de un líder, en el más extenso sentido de la palabra tiene que estar presente.

Si está en tu mente, estará en tus actos y convencerás. 
Porque no se trata de vender sino de  CONVENCER.

Tu Marca es TU reflejo, por tanto proyecta todo tu potencial, vívelo con pasión, analiza, rectifica, conduce, ejecuta, innova y sorprende.

¡Decídete a morder la manzana! 


¿Te atreves a pensar en grande?
¡Te acompaño!





Esther de Paz 

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