miércoles, 4 de diciembre de 2019

Adiós


despedida


Quizás ya no sea tiempo de nosotros 
Quizás sea tiempo de recuerdos

De lo que pudo haber sido y no fue...
De lo que no supimos hacer.

Ya no vale aferrarse a un sueño.

Se fue...

Hoy soy otra persona 
pero nunca la llegarás a conocer...

¿Te quise? 

Quizás no

Entregué sin condiciones mi amor 
a un auténtico caballero,
que yo sola dibujé 
en una pompa de jabón.

Un espejismo, cual árido desierto, 
Que nunca existió.

Te digo adiós.

Hasta... ¿dentro de unos años?
No
Hasta la próxima vida, amor.

Si nos encontramos 
Prometo no repetir este error.


Esther de Paz
#Microcuento
 

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2 comentarios:

  1. Me ha gustado el poema. Me recuerda que las redes sociales son como el "infierno de lo provisional": uno salta de relación en relación sin llegar a nada. Aprendí que, si uno quiere algo consistente, válido, útil y permanente, tiene que salir del universo de lo virtual y enfrentarse a las personas tan cara a cara como sea posible. Sólo en la realidad es posible hacer realidad los sueños. Uno tiene una opción: o se queda en la ensoñación virtual y acaba uno siendo fantasma de su propia vida, o sale de ese cascarón en que todo es "perfecto" y -lo más difícil- procurando que nada enturbie la claridad de la visión del sueño, llevarlo a cabo. Cada cual decide lo que quiere ser/hacer.

    Saludos,
    Aguador.

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  2. Cierto Aguador, no es posible vivir un sueño, dentro de un sueño, hay que aterrizar y ser realistas, lo que hay es lo que hay y en ocasiones está muy lejos de lo que tú creías que era.
    Gracias por leerme y dejar tus comentarios.
    Feliz día.

    ResponderEliminar